sábado, 18 de enero de 2014

Pobre incauta

Este año (bueno, el anterior, me cuesta hacerme a la idea de que ya estamos en 2014) he participado en un concurso de mi instituto para el cual había que escribir un relato de terror que no ocupara más de un folio. Bueno, la temática de terror nunca ha ido mucho conmigo, no he leído casi nada de este género y por tanto no tengo mucha idea a la hora de escribir sobre esto... Pero me pareció un reto, así que decidí hacerlo igualmente. Lo he titulado Pobre incauta. Allá va, espero que os guste.

La mujer observaba desde su butaca el crepitar de la chimenea mientras escuchaba el atronador ruido de la tormenta que estaba teniendo lugar fuera. Cada cierto tiempo, un rayo iluminaba la estancia, dándole un aspecto tétrico.
Escuchó a alguien golpear en la puerta, así que se levantó, dispuesta a recibir a quién fuera que hubiese tenido ánimo de acercarse hasta aquella casa perdida en ninguna parte, sobre todo a esas horas y con aquel tiempo. Volvieron a golpear, esta vez con más insistencia. Abrió la puerta y... no había nadie. Sorprendida, cerró y pensó que sin duda habían sido imaginaciones suyas.
Volvió a sentarse en su butaca. Cansada, cerró los ojos, dispuesta a dar una cabezada, pero en ese momento escuchó pasos. ¿Pasos? "Es imposible", pensó, "en esta casa sólo vivo yo". Se levantó y fue en la dirección en la que había oído los pasos. Llegó a una de las habitaciones que tiempo atrás había ocupado uno de sus antepasados. Entró en ella y, de pronto, la puerta se cerró tras ella. Temblando, miró a su alrededor. La ventana se abrió con un golpe de viento y todas las velas se encendieron al mismo tiempo. Escuchó una risa amarga, tan terrible que sólo recordaba haber escuchado algo parecido en sus peores pesadillas.
-Pobre incauta que creía que podía venir aquí y salir con vida. Pobre incauta, pobre incauta, pobre incauta... -cantaban unas voces infantiles que parecían provenir de todas partes.
Se tapó los oídos y cerró los ojos gritando, deseando que todo aquello acabase, mientras una extraña silueta hecha de sombras alargaba unas garras para retenerla, sonriendo con siniestra satisfacción.

A pesar de no estar muy inmersa en este género literario, ¿qué os ha parecido? ¡Dejad vuestras opiniones en los comentarios!
Esto es todo, ¡hasta la próxima entrada!

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